+34 628 59 58 57
letzconsultoria@gmail.com

«La mejor inversión es la educación financiera, ya que genera competitividad»

Consultora Financiera para PYMES y Autónomos

Desde hace unos meses una de las palabras más escuchadas y leídas es inflación y la otra es recesión. Estos dos conceptos económicos forman ya parte de las tertulias sociales. Sin embargo, esto no significa que las oportunidades para invertir y obtener rentabilidad hayan desaparecido. De hecho, los inversores más conservadores vuelven a disponer de opciones que había ‘desaparecido’ del mercado.

Lo primero que hay que saber es que la inflación es, tal y como define la RAE, la «elevación del nivel general de precios». No obstante, esta no es preocupante si no se alarga en el tiempo, ya que supone un ajuste de la economía real. Sin embargo, tal y como anuncian los expertos, en esta ocasión el contexto global muestra una inflación disparada y una inflación subyacente preocupante, esta es, según la RAE, aquella «que se mide a partir de un nivel de precios, generalmente el índice de precios al consumo, eliminando del mismo sus componentes más volátiles, como alimentos frescos, bienes y servicios energéticos».

Con el contexto económico actual, para entender el mercado inversionista y las posibilidades de obtener rentabilidad, LAS PROVINCIAS organizó una mesa de expertos a la que acudieron José Samper, director de la Comunitat Valenciana y Murcia de Creand Wealth Management; Isabel Giménez, directora General Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros; Javier Gómez, director territorial de Andbank España; Christian Dürr, socio director del Área Patrimonial de Ética Patrimonios EAF; y José María Ferrer, director General de Colectual PFP.

Tal y como explicó Javier Gómez en la mesa de expertos, la inflación es un problema muy grave para las economías porque es la manifestación más evidente de desequilibrio. «En nuestro caso, venimos de un periodo muy largo de inflación contenida y nos habíamos acostumbrado a los tipos de interés bajos, a una abundante masa monetaria. Sin embargo, esto se está corrigiendo e impacta en todos los agentes económicos (empresas y familias) y, realmente, cambia la forma de hacer las cosas». A lo dicho, Gómez añadió que «la inflación es un problema que hay que atajar rápidamente, cuanto más tiempo tardemos más complicado será rebajarla». Gómez también explicó que en lo referente a la inversión afecta porque cambia los activos, las valoraciones de las empresas, etcétera. «En 2022 lo notamos de forma importante, sobre todo en la renta fija, con una subida de tipos de interés muy vertical. Estas subidas no son malas, pero cuando se producen así de rápido generan un problema de adaptación a todos los agentes económicos».

A lo dicho por su compañero de mesa, Christian Dürr, añadió que «la inflación elevada preocupa, pero no es un gran problema ahora mismo porque el mercado laboral está fuerte. Pero en el medio plazo hay que centrarse en las noticias que vienen sobre despidos. Si el mercado laboral deja de estar fuerte, la inflación se convertirá en un serio problema». Respecto a la inversión, Christian Dürr señaló que pensamos que este 2023 es un año de transición, ya que esta situación para invertir en Bolsa no es un problema. Entre las recomendaciones que Dürr lanzó fueron «apostar más fuerte por valores de calidad, por empresas que den dividendo, por negocios estables que estén demostrando que ante situaciones complicadas no sufren demasiado».

Por su parte, Isabel Giménez expuso que realmente en estos momentos «La inflación no es tan elevada en España y ahora la principal preocupación es el «timing» de la política monetaria: el ritmo de bajada de compra de activos mensuales por el Banco Central Europeo. Lo cierto es que el diferencial entre tasas de inflación de diferentes países de la UE genera tensiones adicionales al BCE a la hora de tomar una senda a seguir. En el caso español, el repunte de la inflación subyacente es fuente de preocupación». A lo dicho, Giménez apuntó que «en inversión, llama la atención la alta demanda de Letras del Tesoro, que supone pérdida de poder adquisitivo. La alternativa de inversión con inflación y mejor fiscalidad son los fondos de inversión. Hay valores de Renta Variable que pueden trasladar la inflación al precio final del producto y mantener rentabilidad por la fortaleza de su marca, como Apple o Nike. Pero lo cierto es que es vital tener una educación financiera y delegar en profesionales». 

A lo dicho por sus compañeros de mesa, José María Ferrer apuntó que existen diversos activos de rentabilidad que se han visto en los primeros meses del año. «Activos que estén menos relacionados con el mercado bursátil y que tienen una rentabilidad interesante. En definitiva, que tienen una gran resistencia frente a la crisis, por lo que dan más rentabilidad con menor riesgo», señaló.

Por su parte, José Samper apuntó que considera que la inflación se moderará en la segunda mitad de año. «La subida de tipos es tan rápida que hará mella no solo en el consumidor medio, sino en las empresas que, posiblemente, inviertan menos. Lo que vimos pospandemia en mercados de compraventa de casas y coches se frenará, aunque la gente seguirá gastando en ocio y consumo. Sin embargo, la inversión en activos se parará», explicó Samper quien añadió que «el inversor debería poner su capital en varias partes, teniendo en cuenta las oportunidades de liquidez en letras y depósitos. Por primera vez, se puede encontrar renta fija a corto plazo de pymes que sí puede aportar una buena rentabilidad. Es un activo a tener en cuenta. También debe invertir en economía real. Apostando por los proyectos de nuevas tecnologías, del sector salud, farmacia… no debemos perder de vista estos sectores en desarrollo».

Diversificar activos

En cuanto a la forma de invertir, Christian Dürr apunto que una de las claves es diversificar activos. «Es cierto que tenemos una ligera idea, pero no está claro como va a evolucionar el año. Por ello, es importante es la diversificación del patrimonio y carteras. Vemos tendencia a una democratización de proyectos de capital riesgo o privado, iniciativas que normalmente son de largo plazo y de elevado capital de entrada, ya que hay una tendencia en la que el ticket para entrar cada vez son más pequeños». A lo dicho, añadió que «lo que vemos como apuesta son las iniciativas en del sector salud. Iniciativas locales que buscan invertir en talento del sector salud e innovación». A esto, sumo la idea de que «una de las claves es la sostenibilidad. En cualquier ámbito, la inteligencia artificial ayudará a implantar la sostenibilidad en los procesos empresariales. Existen iniciativas locales pensando en futuro sostenible con inversiones en el sector agua».

Responsabilidad

Respecto a la forma de invertir, todos los ponentes señalaron que es fundamental la responsabilidad, pero, sobre todo, la importancia capital de la formación y la información del inversor. «El mejor consejo que se puede dar a un inversor es la formación financiera, como la ofertada en la FEBF», señaló Isabel Giménez, a lo que añadió que es vital tener «un diálogo constante con el asesor financiero e inversor. Se deben escuchar los consejos que este da y ser pacientes. La educación financiera es importante para todo el mundo si realmente quiere dormir tranquilo, ya que genera libertad y ayuda a entender la magnitud del riesgo que se toma cuando se invierte».

A lo comentado por Giménez, Samper añadió que «la clave para invertir y realizar este trabajo es, además de formarse, informarse. Seguir la actualidad de los periódicos, pues si sigues las informaciones adquieres la capacidad de interpretación. Esto no te da el secreto para acertar, pero te permite leer entre líneas e interpretar».

Por su parte, la Directora General Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros señaló que «la educación te aporta serenidad y la perspectiva para ver la foto completa. Por ejemplo, se habla de inflación como si fuera algo extraordinario y no es un concepto nuevo. Sin embargo, si no hay educación al respecto, el inversor se asusta y ahí es cuando se toman malas decisiones. Las decisiones imprudentes son fruto del miedo. La mejor inversión es la educación financiera, ya que genera competitividad».

Para concluir con esta idea, José María Ferrer apuntó que «en España falta cultura financiera. La deuda privada se ha multiplicado por tres de 2008 a 2020. Existen nuevas formas de inversión en deuda, pero mientras que en EEUU es el 78% de la financiación, en Europa esta cifra es del 17%. En España hay cierta democratización de las inversiones, pero las de mayor crecimiento son las del sector inmobiliario y para cambiar esta perspectiva hace falta esa cultura financiera y formación para entrar en otro tipo de activos».

Fuente: www.lasprovincias.es

×